miércoles, 22 de julio de 2009

¿Un nuevo round de estudio?

En el sitio web de la Cámara de Diputados, en el vínculo correspondiente a la agenda de las comisiones parlamentarias, está anunciada la citación de la Comisión de Agricultura y Ganadería para el próximo martes 28 de julio, a las 17:00 horas. Como se supone que la Cámara retoma sus actividades normalmente el próximo lunes, no habría motivos para que su Presidente suspenda esa reunión.
La información está desde ayer, pero salvo en el sitio parlamentario.com no la vi en ningún lado, lo que resulta llamativo dada la repercusión (escasa, sí, pero repercusión al fin) que tuvo la convocatoria y posterior suspensión de hace unos días.
El informe recién nombrado adjudica a los diputados no oficialistas, junto con la Mesa de Enlace, el impulso de esa reunión. También indica como temario, pero con equívoca redacción, que "Sin dudas, el principal tema a definir fue el Código Aduanero que le otorga la potestad al Gobierno para fijar la alícuota de las retenciones. Además de este tema, los dirigentes agropecuarios aseguraron que la emergencia agropecuaria, la lechería y la ONCCA son los temas a resolver."
Lo curioso es que los proyectos a considerar, según lo publicado por la propia Comisión, son los siguientes:
Declarar zona de desastre y emergencia, las explotaciones agropecuarias ubicadas en diversos distritos de la provincia de Santa Fe; Declarar zona de desastre agropecuario y forestal por incendio, por el plazo de 180 días prorrogables, a la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur; Declarar zonas de desastre y emergencia agropecuaria en diversos distritos de la Provincia de Buenos Aires por efecto de la sequía; Productores Agrícolas del Departamento de Rivadavia, Provincia de Mendoza. Declárase la emergencia agropecuaria por el plazo de 12 meses; Emergencia agropecuaria por 180 días. Se la declara a varios departamentos de la Provincia de Catamarca; Emergencia agropecuaria se la declara en varios departamentos de la Provincia de Salta por el término de un año; Mensaje Nº 1777 del 5 de noviembre de 2008 comunicando el Decreto 1776/08, por el cual se declara zona de desastre agropecuario según lo normado en la Ley 24959 del 1º de enero al 31 de diciembre de 2008, a diversas localidades de la Provincia de Buenos Aires; Mensaje Nº:0741 del 17 de junio de 2009 comunicando el Decreto 740/09, por el cual se declara zona de desastre agropecuario a diversas localidades de la Provincia de Buenos Aires; Proyecto de ley en revisión, por el cual se declara zona de desastre por sequía durante el plazo de 1 año, prorrogable a 3 años, a la zona de secano integrada por diversos departamentos de la Provincia de Río Negro; Emergencia Agropecuaria. Régimen. Derogación de la Ley 22.913; Proyectos sobre Sistema Agroalimentario Lácteo; y Proyectos de Resolución y Declaración.
Nada de retenciones, nada de Código Aduanero, nada de ONCCA. ¿Qué estará pasando? ¿La publicación aparentemente más especializada del medio periodístico no chequeó la información? ¿Ya estarán escribiendo acerca de las maniobras del malévolo oficialismo que posterga el tratamiento de aquellos temas? ¿Estarán preparando los grabadores para recoger las declaraciones airadas de los diputados no oficialistas y de los lobbystas agropecuarios?
Por las dudas, les sugiero que le den una mirada a la última parte del artículo 109 del Reglamento de la Cámara de Diputados, que dice:

Si sólo llegaran a considerarse los asuntos consignados en la convocatoria con exclusión de los que "la ciudadanía" "reclama", una buena pregunta para hacerles a los diputados no oficialistas es por qué no utilizaron un mecanismo ya previsto por el reglamento.

¿Se reunirá la Comisión el día y hora previstos? ¿Aprobará sólo los asuntos indicados? ¿Se hará la propuesta de incorporación de nuevos temas? ¿Se considerarán esos proyectos? ¿Se dictaminarán ese día, o la discusión se prolongará por varias reuniones? ¿Estarán los periodistas advertidos de estas circunstancias? ¿Harán las preguntas necesarias para que el público esté adecuadamente informado?

Salvo la última pregunta, que para mí tiene una respuesta clara, las demás se develarán... ¿se develarán?



viernes, 10 de julio de 2009

El malévolo oficialismo... o "agarren los libros que no muerden"

Los medios suelen contar entre sus periodistas con especialistas, o especializados, en distintas ramas y/o actividades: está el de cuestiones internacionales, los de deportes, alguno que otro se dedica a temas relacionados con la ciencia, los de policiales, etc. En la radio, hay uno muy bueno que se ocupa de comentar asuntos relacionados con las causas judiciales, Néstor Espósito.

En cuanto a la política, puede haber periodistas que sigan las noticias que genere algún partido político en particular, o en tal o cual temática.

Es decir que el trabajo está bastante dividido con el objeto de, se supone, mejorar la transmisión de la noticia y el entendimiento del público.

En el ámbito parlamentario, la regla parece ser completamente la inversa. No hay especialistas. Si alguna vez el cronista parlamentario (y obsérvese que se lo llamaba “cronista”) pudo haber sido un personaje dentro de las redacciones, y algún memorioso recordará tal vez a Marcos Diskin, hoy es una tarea olvidada. Es posible que la responsabilidad la tenga el propio Congreso, ya que no es un gran generador de noticias. Los periodistas suelen ir en búsqueda de los escandaletes, y poco más.

Pero de vez en cuando algo pasa, o debería pasar, en las cámaras legislativas. Y hace falta alguien que entienda para preguntar y transmitir mejor.

El martes pasado estaba citada la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados. Su temario era amplísimo: desde la emergencia agropecuaria hasta los derechos de exportación. Pero, gripe A mediante, la reunión se suspendió. El Presidente de la comisión, el Diputado Cantero Gutiérrez, dio algunas explicaciones que se pueden buscar en la página de TN, haciendo una búsqueda por su apellido.

Las informaciones que se generaron fueron bastante imprecisas. En un principio, en ese canal se decía que, pese a la suspensión, había habido veintidós diputados presentes de un total de treinta y cinco miembros, más que suficiente para debatir y tomar decisiones válidas. Luego quedó claro que lo que se había reunido era la Mesa de Consenso Agropecuario, conformada por los lobbystas rurales y representantes de varios bloques no oficialistas. Por ser como es un ámbito informal de “discusión” seguramente no contará con reglas precisas como quórum, mayorías, etc.

Pero volvamos a la convocatoria y posterior suspensión de la reunión de la Comisión. Aun dejando de lado la discusión acerca de la seriedad de los motivos de Cantero Gutiérrez, uno se puede preguntar si esa decisión cierra completamente la puerta al debate:

  • · Respuesta Nº 1: de acuerdo a la práctica parlamentaria, sí. La citación de las comisiones y la eventual suspensión de la reunión es una atribución exclusiva de sus presidentes.
  • · Respuesta Nº 2: de acuerdo a lo surge expresamente de los reglamentos, no.

Para que los medios puedan transmitir adecuadamente esta diferencia, haría falta alguien que más o menos haya leído los reglamentos de ambas cámaras. (También los diputados deberían hacerlo, pero esto es otra cuestión.) Entonces, uno podría esperar que se les pregunte a los diputados no oficialistas ansiosos de reunirse y debatir qué les impide impulsar una reunión ya mismo. Si sólo es una cuestión de práctica y costumbre, como ya dije varias veces, la urgencia y necesidad de una decisión bien podría autorizar dejarlas de lado y aplicar la fría letra del reglamento. Pero sólo se ocupan de destacar que, otra vez, el malévolo oficialismo chicanea.

Hace un tiempo atrás, tuve oportunidad de escuchar a un funcionario de la Cámara de Diputados que es un verdadero estudioso y apasionado de las cuestiones parlamentarias. En tal oportunidad, contaba por qué en el Congreso de 1973-1976 se destacó la entonces muy joven y bella Diputada María Cristina Guzmán, del Movimiento Popular Jujeño. Como integrante de un bloque unipersonal, y mujer, parecía tener pocas posibilidades de conseguir algún espacio. Pero se ocupó de estudiar el reglamento, y de exigir su cumplimiento. De esta manera, la mayoría siempre debía, aunque sea, mirarla de reojo para ver si no iba a salir con alguna cuestión que pudiera trabar sus intenciones. Por supuesto que los reglamentos también prevén la posibilidad de que, dadas ciertas condiciones, puedan dejarse de lado, pero esto es otra historia.

Señores de los medios: hagan estudiar a sus periodistas. Salvo, claro está, que sus intenciones vayan más allá de la información…

jueves, 21 de mayo de 2009

Testimonio contra candidaturas

Si uno lee el Clarín de hoy, se va a encontrar con lo que tal vez juzgue como una buena noticia: en la página 4 (abajo a la derecha) se dice “Votan un proyecto para frenar a Patti”. En el cuerpo de la nota, sin mayores precisiones, se informa de una media sanción que prohíbe a funcionarios de las dictaduras a ocupar cargos públicos o candidatearse. No traten de buscarla en la versión on-line porque no la van a encontrar.

Como la interpretación del diario es que la finalidad del proyecto es Patti, las dos columnitas de la noticia están casi íntegramente dedicadas a especular sobre si le sería aplicable o no teniendo en cuenta que es candidato para las próximas elecciones del 28 de junio.

Había muchas cosas para escribir sobre este tema, porque desde que dejaron al ex subcomisario sin banca, en la Cámara de Diputados se discuten varios proyectos como para cerrarle la posibilidad de las candidaturas a los acusados por delitos de lesa humanidad y/o funcionarios del último gobierno militar sin que se vean afectadas las garantías del artículo 18 de la Constitución Nacional. Técnicamente, es bastante complicado.

Pero el diario no dice mucho. No se informa nada de fondo, ni se hace mención a cómo se le dio solución a esta difícil cuestión. La hora de cierre se les habrá venido encima, y el cronista se jugó a que al proyecto se le iba a dar media sanción.

Pero resulta que no, el proyecto no está aprobado. Hubo, sí, un dictamen “positivo” de la Cámara constituida en comisión, que unificaba a varios proyectos. La constitución de la Cámara en comisión es un mecanismo previsto por el reglamento que busca remediar la falta de consideración de un asunto por la comisión respectiva. Para recurrir a tal mecanismo, es necesario contar el voto de los dos tercios de los presentes, es decir un alto grado de consenso.

El tratamiento posterior del proyecto con la Cámara constituida en comisión mostró algunas fisuras en los acuerdos alcanzados, pero ninguna que impidiera el dictamen. Pero el problema vino algo más tarde. Una crónica de lo que pasó ayer puede verse aquí.

Resulta llamativo que los medios on-line sólo se ocupen del juramento de Rivas. Un hecho importante, y que llevará a reformular las clases de Derecho Constitucional cuando se analiza la incapacidad física sobreviniente como causal de remoción de un legislador. Pero tal despliegue parece inversamente proporcional a la cobertura de un hecho relevante como el reseñado, aun cuando el proyecto no haya sido aprobado.

lunes, 4 de mayo de 2009

¿Nos juntamos un día de estos?

Hace un tiempo atrás, un conocido me decía “hay veces que por más que uno lo intente, el Congreso es indefendible”. Él se refería, justamente, a estos períodos de inactividad que se dan casi por cualquier motivo. Si no recuerdo mal, aquella ocasión era en los días post “voto-no-positivo” y su tendal de heridos. Hoy estamos ante un panorama similar, pero con un pronóstico algo más reservado.

Las dos cámaras del Congreso presentan un paisaje solitario. Obvio es decirlo, la campaña electoral, aún no formalmente abierta, es la “culpable” de la situación. En el sitio parlamentario.com se da cuenta de esta circunstancia, ya que contabiliza la cantidad de sesiones que se celebraron en lo que va del período ordinario 2009, es decir desde el 1º de marzo.

Lástima que el autor de la nota no haya tomado en cuenta una regla tan vieja como simple, como la que dice “no se deben comparar peras con manzanas”. Es que la base que toma son los dos primeros meses del período ordinario de 2008, año no electoral, momento pre “voto-no-positivo”. Desde todo punto de vista, no son comparables estos dos lapsos.

Para que tenga cierta utilidad, habría que tomar un año electoral en el que sólo hubiera elecciones legislativas. Por este motivo, el 2007 no serviría porque hubo elección presidencial.

Propongo, entonces, que se compare este año 2009 con su “similar” 2005. Y lo pongo entre comillas porque, aunque no fue el caso, puede haber alguna dispersión en cuanto a las elecciones para cargos provinciales. Además, claro, de todas las otras cuestiones de actualidad que se quieran agregar.

En 2005, las elecciones nacionales se celebraron el 23 de octubre. Como es de presumir, antes de esa fecha, la actividad fue limitada. De hecho, la última sesión “en serio” de la Cámara de Diputados se realizó el 7 de septiembre. Con posterioridad, hubo algunos intentos frustrados, pero se debe señalar que el 28 de septiembre la cámara se reunió para aprobar sin discusión un proyecto que había estado muy conversado. Después de las elecciones, no hubo sesión hasta el 28 de noviembre…

En el Senado las cosas fueron algo distintas. Es evidente que es más sencillo juntar 37 personas que 129 (el quórum de cada cámara): hubo sesión el 7, el 21 y  el 28 de septiembre. Además, estaban en el medio del juicio político al juez de la Corte Suprema Antonio Boggiano. En octubre no sesionaron, y retomaron su actividad el 2 de noviembre.

Aunque no demuestre nada en cuanto a la calidad legislativa, este pequeño ejercicio sirve para ver que siempre es lo mismo. Tal vez no sea justificable, pero se debe tener en cuenta que los parlamentarios son políticos, y parte de su trabajo es ganar elecciones, y colaborar con su partido para que las ganen. ¿Son incompatibles las tareas en las cámaras con las campañas? Los hechos parecieran demostrar que sí.

Por otra parte, y dependiendo de la conveniencia de cada uno, se señala lo inoportuno de introducir temas en la agenda parlamentaria en el medio de una campaña… Palos porque bogas, y palos porque no bogas…

La cantidad de sesiones es un parámetro poco valioso si se lo toma aisladamente. Hay que hacer un combo mucho más amplio para medir lo que hace el Congreso, o lo que deja de hacer. Hay muchísimas variables. Tantas, que los amigos estadísticos deben tener dificultades para acordar cuáles serían y qué valor tienen, como para encarar un análisis global de la cuestión. El blog de Ernesto Calvo podría ser consultado con provecho, me imagino, como para empezar. Aunque no por nuestros periodistas de cabotaje.

Es difícil defender al Congreso. Es mucho más fácil criticarlo porque presenta miles de flancos para ello. Por lamentable que parezca, hay que plantear el tema en términos de ataque-defensa. Es que todos los actores, aun aquellos que pretenden presentarse como asépticos analistas, están en el juego de la, ahora de moda, política agonal… En fin…

miércoles, 29 de abril de 2009

Palabras, palabras, palabras

El "esfuerzo legislativo" es tan difícil de medir, que sacan de la galera estadísticas de todo tipo, una más inútil que la otra.
Algún día, tal vez, con suerte, quién te dice, se informará con seriedad... (sí Tow, ya sé, no les interesa).

Una pequeña aclaración: el artículo original salió en parlamentario.com el 10 de abril, y no traía ninguna referencia a Nueva Mayoría, sino que era de "elaboración propia". Muchachos, sin van a robarse las "ideas", que por lo menos valga la pena...

lunes, 13 de abril de 2009

¿Y ahora qué bicho les picó?

El tránsito circuló con total normalidad sobre la Avenida Rivadavia durante toda la mañana. No hubo manifestantes, ni móviles de los canales de televisión o de las radios. No hubo aglomeración de periodistas en las puertas de la Cámara de Diputados esperando para entrevistar a legisladores o personas interesadas en la sesión especial convocada para las diez de la mañana.
¿Qué sesión especial? La de las retenciones. ¿Cómo? ¿No se enteraron? No, no puede ser, si es casi como un punto de quiebre para el bloque oficialista. Los diputados de la oposición iban a trabajar fuertemente para conseguir que los veintiún diputados faltantes el 18 de marzo pasado se sienten en el recinto para discutir el asunto "de cara a la sociedad".
El 18 de marzo hubo 108 diputados presentes, dieron discursos muy duros, y prometieron volver. Hoy hubo sólo 23. Posiblemente, ni siquiera haya habido "manifestaciones en minoría".
Lo llamativo es el contraste entre el despliegue de aquel día, y la ausencia de noticias de hoy, a tal punto que sólo quedó reflejado en un medio "especializado" como es parlamentario.com, y hasta podría decir que fue más que nada por el contenido adicional de la convocatoria, ya que también se intentaba considerar una declaración de emergencia sanitaria por el famoso mosquito. El título de la noticia lo dice todo: "Sólo 23 diputados se preocuparon por el dengue".
¿Cuál era el criterio en la cobertura periodística antes, y cuál es ahora? Sería interesante saberlo. También sería interesante que los periodistas pregunten a los 85 diputados que faltaron a la cita de hoy (108 - 23) cuáles fueron y cuáles son sus motivos, y lo informen. Las circunstancias son exactamente las mismas antes que ahora. Las respuestas de diputados y periodistas muy distintas.

miércoles, 8 de abril de 2009

Retenciones: una pirueta contra la información

El cronista clarineano Matías Longoni realiza hoy una de esas extrañas parábolas a las que nos tiene acostumbrados el periodismo. Luego de meses o años de esquivar una información completa sobre el Congreso, escribe que ahora "El diputado kirchnerista Alberto Cantero realizó ayer una de esas extrañas parábolas a las que nos tiene acostumbrados la política. Luego de seis meses de esquivar una convocatoria a reunión de la Comisión de Agricultura, que él preside, declaró que ahora ‘el oficialismo está dispuesto a discutir el tema de retenciones’. Así, en una primera impresión, quedaría allanado el camino para que el más ríspido de los debates entre el campo y el Gobierno sea resuelto en el Congreso. La oposición ya juntó 108 voluntades dispuestas y le restan pocas bancas para llegar al quórum. Si se suma el bloque mayoritario, ya no será necesario que sude la gota gorda.”
¿Te parece, Mati, si contamos seis meses para atrás? Estamos a principios de octubre. ¿Existía el proyecto sobre retenciones que “ahora” quieren discutir? No. ¿Y si contamos sólo tres meses, Mati? Principios de enero. Tampoco. ¿Un mes? Marzo. Debería estar. Sí, pero recién el 17, hace hoy veinticuatro días. Por otro lado, no sólo Cantero Gutiérrez “esquivó” citar a la comisión que preside. Lamentablemente, casi ninguna tuvo actividad.
Luego de varios días de silencio de radio sobre el Congreso, “ahora” parece haber una información de cierto interés.
Falsa impresión. Clarín ahora decide informar sobre los trámites de los que habíamos hablado sobre los varios proyectos en danza relativos a cuestiones agropecuarias, pero eso no significa que lo haga con alguna precisión. Veamos: “Falsa impresión. El FpV ahora está ‘dispuesto a discutir’, como dijo Cantero, pero eso no significa que no imponga las condiciones para ese debate. Lo adelantó el analista de temas agroparlamentarios [sic ??????????] Diego Ramírez: el presidente de la Cámara baja, Eduardo Fellner, decidió unificar los 35 proyectos sobre retenciones que se han presentado hasta aquí y pretende [¿quién?] que se discutan en una reunión conjunta de tres comisiones. A la de Agricultura, donde el kirchnerismo perdió la mayoría, sumará las de Presupuesto y Hacienda y la de Comercio, que todavía domina con holgura. Recién con un dictámen [sic] favorable de esos tres cuerpos, el bloque K bajaría al recinto.
Ya analizamos aquí este tema de la unificación de giros. Pero veamos alguna alternativa (espero que el analista de temas agroparlamentarios –Ay, Patria mía– acuerde con mi forma de ver las cosas):
Un posible camino sería no haber hecho nada respecto de esa unificación, y tratar los proyectos como vienen. A lo sumo considerar en forma global los que tienen igual giro. Además, que cada comisión los discuta por separado, como es de práctica. Dados los últimos realineamientos, “el campo” tiene la mayoría de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados. Uno podría suponer que está en condiciones de dictaminar favorablemente el proyecto de las retenciones. ¿Se abriría a la discusión, escucharía sugerencias, aceptaría modificaciones? ¿O impondría su número? (Quisiera ver los titulares en tal caso, cómo lo dirían.)
¿Termina aquí la historia? No, porque falta el estudio de las otras comisiones. Lo habitual es que lo hagan en forma separada y sucesiva. Si la primera comisión del giro (llamada cabecera y, supuestamente, la que tiene una competencia “central” en el asunto) lo despachó, hay fuertes indicios de que hay un cierto acuerdo y posiblemente estén las cuestiones técnicas y políticas resueltas. Así van añadiendo su visto bueno las demás comisiones. No siempre es de esta manera. A veces surgen objeciones y el dictamen se va reelaborando. En otras, el rol de las comisiones “no cabecera” es igual de importante que el de la primera. Pero sí o sí es preciso que se vayan sumando las mayorías de las otras comisiones. Es decir que no es suficiente que la Comisión de Agricultura y Ganadería dictamine favorablemente el proyecto.
Y, además, está el cuco. La Comisión de Presupuesto y Hacienda es el paredón en el que chocan las mejores intenciones (ver esto). La tarea de esta comisión es decidir si se abre o no la billetera (o la caja), si se resigna o no los recursos provenientes de tal o cual impuesto. Si se renuncia o no, en definitiva, al dinero de las retenciones. Aunque no todos los proyectos de aquel paquete de treinta y cinco tenían giro a esta comisión, tal vez se la podría haber evitado. Pero ahora sí lo tienen.
A pesar del tono apocalíptico de Mati, a pesar de sus sugerencias conspiratorias (“ ‘La mayoría de los diputados de la Comisión de Agricultura ya tenemos un acuerdo. Para frenar esto, ahora hacen lo otro’, evaluaba el vicepresidente de ese cuerpo y diputado del PRO, Cristian Gribaudo, advertido de la maniobra”, bastardilla propia), incluso a pesar de las imaginadas opiniones de Diego Ramírez (¿probaron de googlearlo?), mi impresión es que el oficialismo aprovecha la falta de estrategias parlamentarias del “Bloque Agropecuario”. El camino de la sesión especial parece estar desactivado, pero no por lo que sugiere el cronista, sino, tal vez, porque ya se vio que es el más corto para no solucionar el asunto.
Las comisiones se van a reunir, Mati. Te sugiero que vayas escribiendo la crónica. Para no cansarte, empezá a tipear varias veces la frase “diálogo de sordos”. Es la que vas a usar un montón de veces.